El Festival Internacional de Cine de Tokio presentó este miércoles, por primera vez en Japón, la película «The Cove», un documental aclamado por la crítica que muestra la sangrienta caza de delfines en el pueblo nipón de Taiji.
«Es una carta de amor», dijo tras la proyección el estadounidense Louis Psihoyos, director de esa cinta, que ha ganado trece premios en festivales internacionales, entre ellos el de la audiencia de la prestigiosa cita de cine independiente de Sundance (Estados Unidos).
Sin autorización de las autoridades locales de Taiji y escapando de la policía, Psihoyos rodó el documental junto a Richard O’Barry, conocido por su trabajo con los delfines de la serie televisiva «Flipper» y ahora detractor del amaestramiento de esos animales.
Con ayuda de cámaras submarinas, «The Cove» (La cala) muestra cómo los delfines son sacrificados con violencia en una cala de la localidad japonesa, aunque Psihoyos aseguró que el documental que ha visto la luz es «la versión Disney» de lo que allí ocurre.
Este ex fotógrafo de la revista National Geographic presentó su cinta en una intensa sesión en Tokio, con parte del público alabando su «coraje» por traer a Japón una película tan comprometida y otra hablando de que la caza de delfines es «una tradición» en este país.
En Taiji, una localidad costera de 3.500 habitantes, los pescadores alegan que la caza de delfines es una tradición centenaria y, o bien los sacrifican para vender su carne, o los venden a acuarios de todo el mundo.
Las asociaciones de defensa de los animales critican la matanza de delfines, a los que los pescadores arrinconan en aguas poco profundas, que quedan teñidas de rojo después de que los animales sean matados con arpones, como se aprecia en la película.
«Cuando una tradición choca con los derechos humanos, entonces decir que es una tradición no se sostiene», respondió el director de «The Cove», argumentando que el consumo de carne de delfín es altamente tóxico por su elevado nivel de mercurio.
Muy claro en sus posicionamientos, Louis Psihoyos insistió en que la caza de delfines va «contra los derechos humanos» porque su carne es «veneno» y aseguró que esta información no es transmitida correctamente por el Gobierno japonés a la población.
«El delfín es el único animal salvaje del que se sepa que ha salvado vidas humanas en la historia pero, aunque sea una ironía, la manera de salvarlo es decir que no podemos comerlo porque su carne es tóxica», indicó.
A la proyección del filme este miércoles en Tokio asistió el alcalde de Tajii, que se marchó antes del turno de preguntas y respuestas, según Psihoyos, que quiere distribuir la película comercialmente en Japón y mostrarla en esa localidad.
De conseguir finalmente que «The Cove» se exhiba en los cines de Japón, Psihoyos tiene intención de donar los beneficios a los pescadores de Taiji, para que dejen de cazar delfines.
FUENTE: El País
La voz contra el maltrato animal 
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